SONIDO


cuencos tibetanos


El sonido es vibración, energía en movimiento.  Las ondas sonoras vibran y se van expandiendo en el espacio.
El sonido actúa por el principio de resonancia que es la vibración natural de un cuerpo, su frecuencia específica, que al vibrar o sonar produce un movimiento en otro cuerpo que lo hace vibrar a la misma frecuencia que el primero, ambos cuerpos sincronizan su vibración.

El sonido es sanador cuando hay una frecuencia coherente  y una intención, la intención de sanar. Cada órgano y célula de nuestro cuerpo vibra a una determinada frecuencia, si esta frecuencia se altera aparecen los desequilibrios o enfermedad. Por el principio de resonancia, se pueden transmitir otras frecuencias (sonidos) que retornen el equilibrio a todos los niveles, físico, mental, emocional y espiritual.


Las notas musicales poseen su propia vibración y por eso tienen propiedades terapéuticas. Cada nota está relacionada con un chakra y con un color específico por su vibración. Así que cuando aplicamos sonido también estamos aplicando un baño de color.


Al emplear instrumentos hechos de metales o minerales, como los cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo y  de otros minerales, también se transmiten las propiedades de estos metales o minerales. 


Podemos decir que el sonido trabaja a 3 niveles, la frecuencia del sonido, el color y las propiedades del mineral o metal según sea el instrumento utilizado. Y que actúa en todos los niveles del ser, físico, emocional, mental y espiritual.


Relación de las notas musicales y el color




         DO    rojo                     SOL   azúl
         RE     naranja             LA      índigo
           MI     amarillo                  SI       violeta
         FA      verde

          
         
Los medios tonos corresponderían a los colores intermedios entre un color y el siguiente, ej: DO# coral, RE# oroFA# turquesa ...